viernes, 1 de junio de 2007

Madrid, historia de un fracaso electoral

Los resultados que arrojan las Elecciones Municipales y Autonómicas ´07 en Madrid han sido muy comentados. Ciertamente no parece tan complicado hacer un análisis, pero la simpleza de lo dicho obliga a hacer algunas consideraciones, digo mal, ¡vive Dios!, el cuestionamiento no es por desagravio para con lo oído, nada de eso, sino con la realidad misma de las cosas, o de cómo algunos hacen que las cosas sean como son. Lapidariamente:

Porque lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible.

I. Los datos



Fuente: El País [pulsar sobre la imagen para ver gráfico entero]


Algún que otro espíritu atento habrá tratado de explicarse las cosas de la siguiente manera: el PP ha sacado los mejores resultados de su historia en la CAM y el PSOE los peores. Es un análisis sencillo, pero más acertado que tantos y tantos que se han visto por ahí –los de los partidos incluidos, luego vamos con eso. Decía que alguno se habrá dicho éso y habrá desdramatizado la derrota del PSOE, o la victoria del PP, o ambas cosas: no basta.


II. Madrid capital.

No tengo conocimiento de que nadie lo haya dicho: ni los partidos, ni los periódicos que consulté, ni los comentaristas televisivos ni radiofónicos. El PP no lo hace porque queda mejor decir: “hemos sacado los mejores resultados de nuestra historia en la ciudad de Madrid. Mejores que los que nadie haya sacado nunca”. El PSOE tampoco porque le parece menos malo decir -y ya es decir: “hemos sacado los peores resultados del PSOE en Madrid”. Los medios de los primeros les siguen, y viceversa. Es todo muy sencillo. La participación ha sido dos puntos más baja que en 2003 pero el hecho objetivo, tanto que hasta se puede cuantificar, es que el PP ha sido menos votado que en las elecciones pasadas (-1.307 votos) aunque crece en porcentaje, desde un 51´30% hasta el 55´54%.

CONCLUSIÓN: el descalabro del PSOE ha sido total y absoluto, desde todos los puntos de vista y todas las perspectivas posibles, imaginables o inventadas.

Mientras el PP pierde apenas mil votos, el PSOE pierde –exactamente- 138.322 (-22´12%) que en adelante llamaremos, con total propiedad, electores. La pregunta capital –y nunca mejor dicho- en la FSM y en Ferraz debería ser ¿Qué hemos hecho mal? o dicho de otro modo ¿Por qué tanta gente que nos votó no lo ha hecho esta vez?

Empecemos por el principio. En 2003, la FSM (léase, el dedo de Zapatero) presentó a Trinidad Jiménez como candidata a la Alcaldía de Madrid, sería ella quien se la disputaría con Alberto Ruiz Gallardón, que también llegaba de nuevas, con la Botella en ristre por lo demás; su chaqueta de cuero, su frescura, su belleza, su cierta inutilidad cierta no sirvieron de mucho ante un Gallardón revestido con esa consustancial pátina de triunfador. Venía éste dispuesto a emprender nuevos proyectos faraónicos (desde la Presidencia de la CAM hizo el “Metrosur”) que han permitido que el 60% de la deuda de todos los municipios de España se concentre en Madrid. Bueno, sea como fuere la derrota era como Crónica de una muerte anunciada solo que aquí, entonces, sí que te lo podías creer antes de que pasara.

Por el contrario esta ocasión podía hacer hincar la rodilla a Albertofis IV. Decirlo hoy parece una locura, pero es un hecho. No hace falta más que recordar cómo el PSOE hablaba de la “batalla de Madrid” mientras ofrecía el puesto a los socialistas retirados más populares (con Bono el juego de palabras se complica irónicamente) o trataba de atraer a alguna que otra figura insigne en el área internacional (por supuesto no estoy hablando ni de Felipe González ni de Solana, ni de De la Vega, aquello eran bulos sin mayor trascendencia). La gente del PP de Madrid, quiero decir, mucha gente, recela del centrismo de Albertofis, lo cual, bien manejado, podía compensar o incluso superar la admiración que suscita entre la derecha madrileña, que también es mucha. Las obras de la M-30, tan molestas, unido a medidas que claramente tenían como objetivo sufragarlas: instalación de parquímetros, crecimiento exponencial de las sanciones a los conductores, etc, habían llegado a soliviantar de una manera muy, muy, notable a la generalidad, aparte que, claro, los “nuevos liberales” ante tanto gasto ya se sabe. En fin, el PSOE hablaba de la “batalla de Madrid”, por algo sería (dejo de lado elucubraciones sobre la “Memoria Histórica”). Se conoce que nadie se atrevió a luchar con Ruizamsés II aun cuando, por primera vez en su carrera, sus armas eran de bronce; y fue entonces que llegó el dedazo. Dedazo impregnado con líquido inflamable, como de fuego infernal, un “a los leones” en toda regla, casi al estilo yihadista pero -de nuevo… y más que en 2003- sin la pluma de Gabo de por medio. ¡Es que mira que Trini ya parecía un insulto, eh!

Miguel, para los amigos, o Sr. Miguel Sebastián para el resto del mundo… u “Don No es nada personal” desde que entro en el hall of fame televisivo, era hasta su dáctil designación el Jefe de la Oficina Económica del Presidente, vamos, más claro, agua. Y no debe descartarse la influencia que hayan podido tener los últimos escándalos conocidos sobre la susodicha institución, tengan o no base real. Y hay que recordar otra vez, sin duda, el capítulo que le da apodo: PENOSO.

En resumen, lo sucedido se explica diciendo que el PSOE la cagó ya con Trini PERO vio esperanzas de ganar este 2007 Y buscó un candidato, la cosa se fue dilatando sin que encontraran ninguno (devaneos de Bono incluidos [*]) y al final incineraron a uno eligiéndolo de la peor manera… siendo él mismo el peor de los posibles: hay que tener estilo hasta para incinerarse. Hombría Don Miguel, acuérdese del General Moscardó… Bueno, lo cierto es que su hijo sí que lloraba, pobre (nada que ver con la “Batalla de Madrid”, aunque algo de “Memoria Histórica”…). El PSOE no se ha preocupado por su candidatura a la ciudad de Madrid lo más mínimo, y lleva mangoneándola lo menos 5 ó 6 años. Así no se puede.


II. Sobre la CAM.

Fuente: El País [pulsar sobre la imagen para ver gráfico entero]


La historia del fracaso en la Comunidad es algo parecida, mejora en unos aspectos y empeora en otros, si bien es cierto que analizada globalmente es algo mejor. Antes de los comicios de mayo de 2003 todo parecía indicar que el PSOE llegaría al Gobierno, con el apoyo de IU más que probablemente. Antes de ir con la intoxicación democrática que se produjo hay que detenerse en lo realmente principal que, además, sirve para enlazar el caso de la Alcaldía con el de la Comunidad. Cuando Simancas fue presentado a la mayoría nos pareció un candidato la mar de mediocre: no vale nada y lo demostró. Muy posiblemente de haber presentado a una figura de talla, como creo que Madrid merece y/o requiere, se hubieran necesitado un par de Tamayos más, no hubiera bastado con dos. Así las cosas este completo desconocido trató de llegar a la Alcaldía, y lo cierto es que el PSOE sacó unos resultados que no conseguía desde que Joaquín Leguina fuera Presidente. Pero, reitero, re-pi-to, Simancas no era ni muchísimo menos un buen candidato, es necesario decirlo una y otra vez porque ahora no nos es desconocido, pero entonces SÍ lo era… y no es ninguna lumbrera ni tiene un gran perfil público: a la vista está.

En fin, alguien le robó la Presidencia. Algo pasó y no se quiso investigar. Nombres como De Tejada, personaje bastante oscuro que se vio complicado posteriormente en un par de casos de corrupción flagrante, de esos que hacen que el PP diga que se le persigue políticamente y que el PSOE es el partido del odio, salieron a relucir. Hubo cambios en las declaraciones y demás delicias, pero eso es ya agua pasada, qué le vamos a hacer. Ahora, lo que pasó es lo que tenía que pasar: Simancas + Aguirre + la política estatal del PSOE = fracaso.

Sin perjuicio de que lo principal es Simancas trataré de explicar por qué la política estatal del PSOE y el hecho Aguirre tienen tanto peso en un mismo plano (es decir, en cierto sentido son factores complementarios). En Madrid se habla de política nacional, básicamente, es lo que entretiene a la gente de aquí: no es bueno ni malo, simplemente es. No hay nacionalismos ni regionalismos de esos tan progresistas que se pasan el día hablando de la conservación de las tradiciones y los ataques que estas sufren por parte del “españolismo”, no hay tampoco un cuestionamiento constante de la Constitución ni cosas por el estilo, vamos, en general se está a gusto en España y no se avergüenza uno de ello. La política territorial del Gobierno Zapatero, entendida en sentido amplio, no gusta a las personas serias, tampoco del PSOE. Sin entrar en mayores complicaciones baste decir que no se entiende para qué se hace una descentralización, otra más, que tiene como objetivo principal acomodar a los nacionalismos, máxime si entran en juego (se toman como aliados) los independentistas que -legitimidades aparte- son imposibles de acomodar pues están ocupados en otros objetivos. Nunca estarán contentos, es su derecho, sí, pero también un hecho. El frustrado proceso de paz tiene una importancia relativa en sí mismo. El tema es que al final se torció y, unido a lo anterior, la gente comenzó a desconfiar del Gobierno a priori, pero eso no tenía por qué ser así en principio y, de hecho, no era así. Poco más que decir al respecto.

Por su parte, Esperanza Aguirre, esa estúpida mujer con tanto carisma como poco cerebro, hace política en clave nacional, entonces, como en ese sentido las cosas le han ido viniendo de cara al PP pues ha salido beneficiada -y aquí en Madrid más. A esto se une su estilo autoritario en la Asamblea que ha reventado la débil oposición de su archienemigo: es que Simancas no vale. La vulgaridad de sus planteamientos y las contradicciones que genera su discurso supuestamente liberal no han sabido aprovecharse. Tiene un discurso muy de derechas pero a la hora de la verdad le insufla multitud de elementos socialdemócratas, de las que alardea en todo momento y en las que basa su campaña: VPO´s, sanidad pública, etc (esto cuando no habla del “ínclito ZP”, se entiende). No hay mucho más que decir, se comió a Don Rafael. Tiene huevos, pero esto viene de dónde viene, la Ejecutiva Federal, y viene de cuando viene, a saber, de que es difícil querer de Presidente a alguien que no es capaz de controlar siquiera su propio partido, las cosas como son. Alguna analogía sobre el caso Almunia-Borrel podrían hacerse sin retorcer mucho hechos ni argumentos, pero qué más da.


IV. Epílogo

En resumen, mientras el PSOE de Ferraz siga tratando así a la FSM, y la FSM se deje hacer, es imposible alcanzar la Alcaldía o la Presidencia de la Comunidad. Y mientras el PSOE en el Gobierno central continúe desvariando será muy difícil ganar nada en Madrid. El PSOE necesita de una renovación en las maneras y en las políticas y el mejor ejemplo de lo que no se debe hacer está en la CAM, pero no solo. La vacuidad de Zapatero no le impide ser, como se dijo un día, un “bambi de hierro”. Tiene un control sobre el partido comparable al de Stalin, así es difícil ganar nada más que el cielo para los “socialistas”, al menos los de verdad: socialdemócratas (sin más), tan sufridos nosotros.

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[*] Decía Leguina en una entrevista de esta semana que Bono rechazó en todo momento, en los sitios y momentos en que había que hacerlo, la candidatura a la Alcaldía y que fue Zapatero quien le dijo que no lo expresara con rotundidad mientras buscaban a otro. Y Bono sobreactuó, tal es su carácter populista. Peras al olmo, pues como que no. A Leguina, 12 años Presidente de la CAM, no se le invitó a ningún meeting, por cierto.